ACCION SOLIDARIA “Aprender a darse”
“Porque tuve hambre y me distes de comer,
tuve sed y me distes de beber,
era forastero y me acogisteis,
estada desnudo y me vestisteis;
enfermo y me visitaste;
en la cárcel y vinisteis a verme
(Mt. 25, 35-36)
Ser hombre y mujer integra implica entregar y darse y por qué no decirlo, soñar y luchar por construir un mundo mejor.
Como Colegios de Iglesias en Chile siempre hemos tenido presente el valor de la SOLIDARIDAD. Cuando hablamos de solidaridad, estamos en el ámbito más propio de la acción evangelizadora de la Iglesia y también de nuestra Congregación. La solidaridad se expresa, ante todo, en el amor preferencial por los más pobres y el compromiso en la promoción de la persona humana para que sean agentes de su propio crecimiento.
No obstante, en nuestras comunidades educativas, durante los últimos años, nos hemos propuesto realizar un Plan de trabajo en que la acción social debe estar marcada por: el espíritu de servicio a las personas, por la caridad cristiana y por una plena identidad con la persona y la enseñanza de Jesús. Nuestras acciones deben estar sustentadas en los valores del Evangelio, especialmente el mandamiento del Amor y en el espíritu de las Bienaventuranzas.
¿Cómo hacer, para que nuestra acción solidaria sea un testimonio de amor a los demás, especialmente los de situación de vulnerabilidad?
Para llevar adelante este plan de trabajo nos propusimos como objetivo contribuir a la formación integral de nuestros alumnos/as, apoderados y profesores otorgándoles la posibilidad de realizar en forma gradual y sistemática servicios solidarios que les permitan reflexionar y contribuir con los hermanos mas necesitados siguiendo las enseñanzas de Jesús que paso haciendo el bien a todos. Para lo cual nuestro estilo será el de Cristo: respetuoso, bondadoso, acogedor, sencillo y pobre.
En el primer semestre del año lectivo se trabaja la “reflexión” que se realiza a través de: Talleres de formación para todo el personal del colegio y los “Encuentros con Cristo” que son jornadas semanales para los alumnos/as.
En el segundo semestre se trabaja la “acción”, que se realiza a través de los diferentes apostolados que se imparten de acuerdo a los objetivos propuestos y en las siguientes áreas:
- Pastoral de ayuda fraterna: tiene como finalidad acoger y acompañar a las familias mas vulnerables de nuestros Colegios o instituciones con la asistencia de proveer alimentos, útiles de aseos, ropa y ayuda en la compra de recetas medicas,
- Pastoral de enfermos: tiene como finalidad visitar y acompañar a las personas de nuestras comunidades educativas e instituciones con problemas de salud y daño psicológico severo ayudándoles con alimentos o lo que sea necesario para darles una mejor calidad de vida.
Como fruto de nuestro trabajo, que ha sido guiado por la acción del Espíritu Santo, hemos concretizados algunas de las actividades propuestas como por ejemplo:
- Cena Pan y Vino: Recolección de 600 kilos de Leche en polvo para los niños y jóvenes con daño psicológico severo del Hogar San Ricardo de Batuco
- Campañas Solidarias:
- Recolección de pañales y ropa de bebe para el Hogar San José institución encargada de acoger a jóvenes adolescentes embarazadas.
- Ayuda a la Iglesia que sufre AIS.- entrega de Biblias para los niños.
- Entrega de frazadas a 70 familias de la comunidad educativa de Ovalle
- Entrega de 45 canastas familiares para las familias de los alumnos/as con más dificultades económicas.
- Visitas al Hogar de Ancianos “Buen Samaritano” para compartir una tarde recreativa.
- Entrega de útiles escolares para los alumnos/as de escasos recursos.
- “Te solidario” recaudación del dinero aportados por la comunidad educativa para ayudar a los jóvenes que egresan de nuestros colegios y continuar sus estudios en la Universidad.
- Visitas a la Institución “Amigos por siempre” que atiende a niños con problemas físicos.
- En Navidad… entrega de cajas de alimentos para las familias que más lo necesitan.
Este Año de la fe, que estamos celebrando como Iglesia, es
“una buena oportunidad para intensificar el testimonio de la caridad (…)
Gracias a la fe podemos reconocer en quienes piden nuestro amor
el rostro del Señor resucitado (…)
Es la fe la que nos permite reconocer a Cristo,
y es su mismo amor el que impulsa a socorrerlo
cada vez que se hace nuestro prójimo en el camino de la vida”
(Benedicto XVI, Porta fidei 14).